JUJUY

Jujuy es una provincia argentina, situada en la Región del Norte Grande Argentino. Limita al oeste con Chile por la Cordillera de los nades, al norte con Bolivia, al este y al sur con la provincia deSalta.

Aspectos geográficos

Provincia situada en el noroeste argentino, desarrollada en un relieve predominantemente montañoso. Aumenta progresivamente la altura de este a oeste, siendo la zona sudeste la más baja, en coincidencia con el valle del rio San Francisco. Se reconocen cuatro grandes unidades:

* Puna * Quebrada * Valles * Yungas




Puna:
En la Puna predomina el relieve montañoso de naturaleza volcánica. Los principales cordones son las Sierras de Santa Catalina, Cochinoca, Quichagua, lncahuasi y del Cobre. La Cordillera Oriental está constituida por sierras (Zenta y Tilcara), quebradas y valles.

Quebrada:
La Quebrada de Humahuaca es la más importante, tienen una longitud de 170 km, y está recorrida por el Río 3rande.

Valles:
Los valles constituyen los asientos de las principales poblaciones, como el pequeño Valle de Jujuy. Las angostas y coloridas Sierras Subandinas se extienden paralelamente entre la Cordillera Oriental y la Llanura Chaqueña; sus sierras principales son las de Calilegua, de Zapla, Santa Bárbara, de la Ronda, del Centinela y del Maíz Gordo; el pico culminante de la subregión es el cerro Guasamayocon 3.154 m. Presenta los tres casos de desagüe de cuencas: arreicas, en los numerosos salares ricos en sales de boro; endorreicas, en las lagunas de Vilama, Pozuelos y de Guayateyoc; y exorreicas en la Prepuna como la del Río San Francisco y sus afluentes Grande, San Lorenzo, de las Capillas, de las Piedras y Lavayén. También son importantes los salares (Salinas Grandes, de Jama, etc.) y fuentes termales (Palmar, Caimancito y Baños de Reyes).

Relieve
El territorio presenta un relieve con grandes variaciones altimétricas como puede observarse en el mapa.



Orografía: se distinguen: el Altiplano, la Quebrada, el cordón formado por las serranías del Zenta, Centinela Y Zapla, los valles de los Ríos San Francisco y Lavayen y Serranías de Santa Bárbara, Centinela y Maíz Gordo.

Altiplano Jujeño

Aproximadamente el 60% del territorio provincial esta dominado por una altísima meseta, La Puna, solo superada en altitud por el Tibet, una altura media siempre superior a los 3000 mts, se registra en todo el sector nor occidental. Presenta una superficie suavemente ondulada en donde emergen restos de montañas mas resistentes a la erosión o serranías o líneas de cordones montañosos alargados de predominante rumbo norte - sur y macizos mas recientes, cortos y transversales.

Quebrada de Humahuaca

Por ella fluye el Río Grande en la parte central de la provincia. Su altimetría varia desde los 600 a 700 m.s.n.m hasta los 3700 mts que alcanza en Tres Cruces.
Serranías del Oeste: Laderas orientales de las Serranías del Zenta, Centinela y Zapla. Su altura llega a los 4500 mts en el Cerro Calilegua con una densa arbórea y de difícil acceso.

Zona Central

Comprende los valles del Río San Francisco y Lavayen cuya altimetría se desarrolla entre los 350 y 900 m.s.n.m. constituyendo la zona mas llana de la provincia y con características edafológicas muy aptas para la agricultura.

Serranías del Este

Serranías de Santa Bárbara, Centinela y Maíz Gordo que superan en algunos puntos a los 3000 m. s.n.m. a la altura decrece hacia los llanos del Chaco Salteño, con valles amplios (Santa Rita) y otros sobre- elevados ( El Fuerte).




Disponibilidad y calidad de suelos: La provincia ocupa un área de 5. 321.900 hectáreas y representa el 1,9 % del territorio nacional. La superficie agrícola es de 410.000 has, de las cuales se utilizan 140.000. Un tercio dispone de riego y el resto es para agricultura de secano. Unas 4,6 millones de hectáreas, que representan el 8,6 % del territorio provincial, esta cubierta por suelos con aptitud agrícola, (clase I, sin restricciones y clases II, III y IV, con restricciones) y se concentran con los departamentos de Ledesma, General Belgrano, El Carmen, San Pedro, San Antonio y Santa Bárbara. En éstos últimos, los suelos con aptitud agrícola, llegan al 34 % y al 38 % de la superficie y solamente son aprovechados o utilizados un 2 % y un 9 % respectivamente